Versículos de la Biblia
Romanos 6:13 Ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como armas de injusticia, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como armas de justicias.
Romanos 6:19 …Que así como presentasteis vuestros miembros como esclavos a la inmundicia y a la iniquidad para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia para santificación.
Palabras del ministerio
Debemos presentarnos a nosotros mismos a Dios como esclavos, y nuestros miembros como armas de justicia. Si nos presentamos a Dios como esclavos y presentamos nuestros miembros como armas de justicia, seremos santificados espontáneamente, lo cual significa que tomamos parte con el Cristo resucitado quien mora en nosotros como nuestra vida. Nos mantenemos firmes en la vida eterna. De esta forma le damos a la vida eterna la oportunidad de obrar dentro de nuestro ser, para separarnos de todo lo común y santificarnos. El resultado de presentar todo nuestro ser a Dios es la santificación.
No cooperemos más con el pecado. Debemos rechazarlo y cooperar con Dios. No debemos ser tan espirituales que lleguemos a la pasividad total. Cuando el pecado venga a usted con una proposición, debe decirle: “Pecado, apártate de mí, no tengo nada que ver contigo”. No permita que el pecado continúe enseñoreándose de usted (6:14). Esto quiere decir que debe rechazar el pecado y volverse a Dios diciendo: “Señor, soy Tu esclavo, quiero cooperar contigo. Si amo o no a mi esposa, depende de Ti. En el asunto de amar, yo quiero cooperar contigo. Deseo ser Tu esclavo. Seguiré todo lo que Tú hagas y cooperaré contigo”. Simplemente rechace el pecado y coopere con Dios. Si hace esto, no sólo será justo, sino también santificado.