Versículos de la Biblia
Lucas 17:1-4 Dijo Jesús a Sus discípulos: Imposible es que no vengan tropiezos; mas ¡ay de aquel por quien vienen! Más provechoso le sería que se le atase al cuello una piedra de molino y se le arrojase al mar, que hacer tropezar a uno de estos pequeñitos. Mirad por vosotros mismo. Si tu hermano peca, repréndele; y si se arrepiente, perdónale. Y si siete veces al día peca contra ti, y siete veces vuelve a ti, diciendo; Me arrepiento perdónale.
Palabras del ministerio
Ofender a los demás es un asunto muy grave en la vida de iglesia, en el servicio que se rinde a la iglesia y en el ministerio del Señor. A veces parece que podemos hacer mucho. No obstante, podemos derribar más de lo que edificamos. Este es el resultado de hacer tropezar a los demás. Cuando yo era joven me dieron la siguiente amonestación: “No lleve a cabo la obra del Señor de manera que usted edifique un metro y luego, derribe dos”. Según esta amonestación, es posible que primero edifiquemos y luego, derribemos más de lo que hayamos edificado. Esto es lo que hacen algunos que sirven al Señor. Por un lado, han hecho mucho por el Señor, pero por otro, han derribado bastante, tal vez más de lo que han edificado. Necesitamos aprender de esto, para que no hagamos tropezar a los demás y así no derribar lo que se ha edificado. Debemos tener cuidado de no causar daño a los demás, ni ofenderles ni hacerles tropezar.
Si alguien nos ofende, tenemos que estar dispuestos a perdonar, pues de esa manera no tendremos problemas con los demás. Según lo que dice el Señor en 17:4, aunque un hermano peque contra nosotros siete veces al día, debemos estar listos para perdonarle. Tan pronto como perdonamos a alguien, dejamos de estar ofendidos. Pero si no perdonamos, seguiremos ofendidos. Quiero decir que el perdón anula las ofensas.
Supongamos que un hermano le ofende, y usted le perdona. Al hacerlo, usted anula la ofensa que él le causó. Entonces no habrá problema entre ustedes dos. Sin embargo, si este hermano le ofende y usted no está dispuesto a perdonarle ni a olvidarse de la ofensa. Esto causará problemas, especialmente a usted, puesto que estará metido en un enredo por estar ofendido. Así que, no debemos hacer tropezar a los demás, y también debemos evitar ser ofendidos. Necesitamos tener cuidado y cautela para no ofender a los demás. Al mismo tiempo, debemos estar siempre dispuestos a perdonar a los demás.