Un estudio con simulaciones digitales sugiere que la propia evolución podría estar evolucionando, desafiando lo que creíamos saber sobre la capacidad de los organismos para adaptarse.
La evolución ha sido durante siglos el gran motor de la vida en la Tierra, pero un nuevo estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) está cambiando la manera en que la entendemos.
Investigadores de la Universidad de Michigan han demostrado que, bajo ciertas condiciones, la propia evolución puede volverse más eficiente con el tiempo, permitiendo a los organismos adaptarse con mayor rapidez a cambios ambientales.
Esto sugiere que no solo las especies evolucionan, sino que el proceso mismo de evolución se perfecciona con el tiempo.