Luego de 20 años, volvió Shakira a la ciudad de Barranquilla, que para sus fas fue una eternidad.
La ansiedad, las horas de espera en el estadio Metropolitano se mezclaron con la euforia, el calor, los gritos y los aplausos para la artista que nació en esta tierra y que regresó para deleitarlos con su voz, su singular estilo de baile y su amabilidad con su gente.
Demasiado tiempo sin escucharla cantar en vivo, sin verla moverse con esa mezcla de fuego y cadencia que la convirtió en un ícono mundial. Pero la noche de este jueves la espera llegaba a su fin.
Más de 40 mil almas gritaban Shakira, Shakira, Shakira. Las pancartas no tenían escudos de equipos de fútbol, sino frases de amor para la artista que llevó el nombre de Barranquilla por el mundo. “Shakira, bienvenida a casa”, se leía en carteles de colores. “Barranquilla es tuya”.
En las gigantescas pantallas, apareció una versión animada de Shakira saliendo de un desierto infinito portando gafas oscuras. Y entonces, un aullido se escuchó. La loba anunciaba su llegada con su anhelado ‘Las mujeres ya no lloran World Tour’.
Era real. “Buenas noches, Barranquilla”. Era Shakira, estaba ahí, frente a su gente, en su tierra. Como si fuera la primera vez, la barranquillera abrió la noche como en cada inicio de gira con La Fuerte.
Bajo las luces del escenario, apareció con un conjunto blanco que resplandecía con los detalles brillantes de su chaqueta y la cintura de su pantalón.
Luego llegó el turno de Girl Like Me, el tema lanzado en 2020 junto a Black Eyed Peas y que se convirtió en un fenómeno global gracias a su pegajoso ritmo y su icónico videoclip, que inspiró millones de recreaciones en redes sociales.
“Estoy feliz de estar aquí en casa, en mi casa, es un sueño hecho realidad cantar entre los míos: mi familia, mis hijos, mi madre y cantar para ustedes que me vieron crecer y para los que crecieron conmigo también. No hay nada como cantar en casa y definitivamente no hay mejor encuentro que el de una loba con su manada barranquillera. Esta noche somos uno”, declaró Shakira luego de interpretar uno de sus clásicos Estoy aquí.
Shakira se tomó a Barranquilla y a Colombia, cautiva el corazón de su fanaticada, pero no solo de colombianos, sino de vecinos como Ecuador, Venezuela, Brasil y Panamá, que se concentraron en la capital del Atlántico para aplaudirla, verla de cerca y tomar una foto desde la distancia en la gradería.