En un rincón remoto de Escocia, cerca de la frontera con Inglaterra, Keith Young y Lisa Stephenson, con equipos de detección de metales han hecho un descubrimiento extraordinario: un tesoro compuesto por 35 monedas de oro y plata que datan del siglo XV.
Este hallazgo, descrito por los expertos como “único en su tipo”, arroja nueva luz sobre las complejas relaciones económicas y políticas entre Escocia e Inglaterra durante la Baja Edad Media.
La colección inicial constaba de 30 monedas, aunque, tras la intervención de arqueólogos del Museo Nacional de Escocia y la Treasure Trove Unit, se localizaron cinco piezas adicionales, elevando el total a 35. Los análisis preliminares sugieren que las monedas fueron depositadas en la zona en algún momento de la década de 1460, una época convulsa en la historia de Escocia e Inglaterra.