Un estudio alerta de que podríamos estar subestimando la población mundial por miles de millones debido a errores sistemáticos en los mapas de población rurales. Este fallo afecta a políticas sanitarias, planificación climática y distribución de recursos. Descubre por qué y qué proponen los científicos para solucionarlo.
En un viaje por carretera por el sur de América Latina, cualquiera que mire por la ventanilla podría ver pequeños pueblos que no aparecen en los mapas. Viviendas dispersas, caminos de tierra, escuelas y huertas familiares. Lugares donde vive gente, pero que, a efectos estadísticos, a veces no existen. Esta escena no es exclusiva de una región: ocurre en Asia, en África y también en algunas zonas de Europa del Este. Lo que hasta ahora se intuía, acaba de ser confirmado con contundencia por un estudio internacional publicado en la revista Nature Communications.
El hallazgo es tan llamativo como preocupante: los grandes mapas de población que usamos para saber cuántos humanos hay en el mundo subestiman gravemente la población rural. Según el estudio, entre el 53 % y el 84 % de la población rural estaría siendo ignorada por estos sistemas, lo que se traduce en miles de millones de personas sin contabilizar. Esto no solo implica un fallo en las estadísticas, sino una brecha grave en políticas públicas, planificación de recursos y derechos básicos.